2 Samuel 11

David y Betsabé.

Muchas veces tendremos dificultades en como superar una tentación, sobre todo las de carácter sexual; como jóvenes, pareciera un área en el que el enemigo tiene más oportunidades de vencernos, ya que por naturaleza, es una nueva etapa en nuestras vidas y la curiosidad empieza a jugar un papel muy importante.
No estar en comunión con nuestros padre celestial complica más la situación, por que trataremos de vencer esa tentación con nuestras fuerzas, cosa imposible de lograr, es por eso que nunca debemos soltarnos de la mano de Dios, para que seamos fuertes y salgamos con la victoria.
Cuando cometemos un error y tropezamos en nuestro camino cristiano, debemos levantarnos y aprender de esa experiencia, pedirle perdón a Dios y nuevas oportunidades, lo que no debemos hacer es involucrar a más personas en nuestros problemas y mucho menos buscar una salida según nuestro propio criterio.
Por qué más empeoraremos la situación y quizá los pecados que cometamos sean más, que el primero que habíamos cometido.

Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová. 2 Samuel 11:27

2 Samuel 9

AYUDAR: Prestar colaboración desinteresada en una necesidad.

Ayudara los demás debería ser, una actividad establecida en nuestras vidas; como hijos de Dios, debemos ser una ayuda a nuestra comunidad cercana, a nuestros amigos, a nuestros familiares, a los compañeros de la escuela, pero sobre todo; la palabra de Dios, nos dice que debemos hacer el bien, con mayor razón a nuestros hermanos en Cristo.

Como Iglesia de Dios, deberíamos  realizar actividades que nos permitan ofrecer nuestra ayuda a los hermanos de la Iglesia y a nuestros vecinos, tenemos departamentos de todas las edades; que podríamos utilizar y generar esa ayuda, que podamos tocar con nuestras manos la necesidad de nuestro alrededor.

En el caso de nosotros los jóvenes  que la ayuda, sea parte de nuestra forma como cristianos, que podamos ofrecer una ayuda material, no solamente espiritual.

La mayor razón por la que debemos ayudar a los demás, es por que alguien lo hizo por nosotros, nos ofreció su vida, en rescate, a esa perdición que estábamos destinados; nos ayuda día con día, pues todo lo que tenemos proviene de El, nos ayuda en momentos de dificultad, en momentos de temor, en momentos de desesperación, ahí esta siempre, tendiendo su mano para ayudarnos.

Dijo David:  ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl,  a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? 2 Samuel 9:1